"Estoy disfrutando de no estar en pareja" - 7 Dias

Silvina Luna

La actriz evita hablar de los rumores que la vinculan a Iván Noble, aunque declara: “Estoy contenta, y no es poco”. Aunque no reniega de su pasado dice qué hay cosas que no volvería a hacer.

Por Mauro Fulco

Fotos: Gustavo Correa.

La ansiedad mediática por encontrarle novio no le afecta. Se desliga de la marca personal de la prensa y su afán por verla en pareja. A Silvina Luna, la rosarina de ojos transparentes, ahora la vinculan con el cantante Iván Noble. Ayer, por caso, dijeron que la morocha que interpreta a la naif “Gisela” en “Ciega a citas” anduvo a los besos con Marcelo Tinelli en Punta del Este. “Estoy muy bien, es todo lo que voy a decir de mi vida privada”.

–Bárbaro. ¿Estás en pareja?

–Estoy bien. Hace poco que me separé y estoy disfrutando de reecontrarme a mí misma, de estar con un amigo, de disfrutar un poco de no estar en pareja. Estoy  bien.

–¿Por qué será que te quieren ver en pareja?

–Siempre fue así. En mi corta carrera fue siempre así, siempre me relacionaron con alguien. ¿Venderá eso? Igual está bueno, tiene su encanto. Siempre fui muy noviera, pero esta vez me pegó distinto, será que soy más grande.

–Última de este tema. Quedó claro que estás bien. ¿Estás bien con Iván Noble?

–Estoy bien, estoy muy bien. Estoy contenta, y no es poco.

La fórmula es conocida. Sonrisa tímida, pestañas en alza y el “estoy bien” de rigor que se escapa de su boca casi en un suspiro.

La elección de no pertenecer. El personaje que interpreta en la ficción que se emite por Canal 7 es el de una chica que seduce a mansalva sin quererlo. Una ingenua de la que Silvina Luna se desentiende por completo. “Yo me doy cuenta si me quieren levantar –admite–. Las mujeres somos bastante perceptivas para este tema. Eso sí, a veces más vale hacerse la boba para no crear un mal momento; de todas maneras tengo muchos amigos varones y me siento cómoda”.

–¿Nunca hubo que frenar a ningún desubicado?

–No, nunca tuve que poner un punto porque soy bastante clara. En cambio, Gisela es muy boluda. Es un poco infantil, y yo juego con eso. Ella piensa, habla y cree como un niño.

–¿Renegás de algo que hayas hecho en los medios?

–No, de nada. Se aprende a ensayo y error, pero eso en todo sentido. En su momento, por alguna razón, me sirvió hacerlo. Sea económico o por lo que sea. Muchas veces no tuve la chance de elegir. Cuando arranqué tuve la posibilidad de participar en un  reality show y, obviamente, iba a comer mejor ahí que en la pensión en la que estaba. Son oportunidades.

–¿Sos de negarte a ciertos ofrecimientos?

–Sí, muchas veces dije que no. Lo que pasa es que no soy ambiciosa ni voraz. Quiero estar en lugares donde me sienta cómoda, donde sienta un desafío, aprender y nutrirme.

–¿Volverías a ponerte el conchero?

–No me lo pondría en este momento. Ojo que sí me lo ofrecen, pero no lo haría. Sé que tengo un cuerpo (aunque decirlo me da vergüenza) que es para aprovecharlo. En este momento es un instrumento que me acompaña en la actuación, que es donde me siento más cómoda.

Asegura que no ve televisión, salvo el programa en el cual trabaja. Obsesión de actriz, se corrige y busca mejorar su personaje. Después afirma que trata de no ver otro tipo de pantalla; prefiere volcarse a las series o a las películas. “En la tele, alguna que otra cosa me causa gracia, pero en general la evito”.

–Podés ser parte, pero elegís no estar.

–El otro día dije que el mundo de la vedette tenía demasiado quilombo y no quería estar y me llamaron para contarme que Pettinatto me mató en la radio. Hay mucho prejuicio. ¿Por qué alguien no puede progresar?

–En la época en que pertenecías más a ese ambiente. ¿Era tan así?

–No. Cuando el año pasado estuve en “Bailando por un sueño” quedé descolocada. La pasé mal. Me sentía muy ajena y nada tenía que ver con lo que era inicialmente.

–¿Me vas a decir que no lo sabías?

–Fort entró a mitad del certamen y se fue desvirtuando todo. No digo que haya sido culpa de él, pero terminó siendo otra cosa distinta de la que arrancó