Con una brillante victoria ante el anfitrión por 81 a 64 en Estambul, los norteamericanos se proclamaron campeones del mundial de básquetbol, por cuarta vez en su historia.
Estados Unidos confirmó los pronósticos y se proclamó campeón mundial de básquetbol, por cuarta vez en su historia, con un brillante triunfo ante el anfitrión Turquía (81-64), este domingo en Estambul, con una nueva exhibición de Kevin Durant.
El joven talento de los Oklahoma City, de apenas 21 años de edad, fue de nuevo el líder del equipo, respondiendo con un gran tiro exterior y un gran compromiso en la defensa cuando el equipo lo necesitó y confirmando su efectividad, siendo el máximo anotador del partido, con 28 puntos.
Turquía-2010 se suma así a Brasil-1954, España-1986 y Canadá-1994 como las ediciones con campeón estadounidense, el que refuerza así su dominio en el palmarés y hace doblete en los principales torneos del básquet internacional, ya hace dos años se colgó también el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.
El joven plantel de Mike Kryzewski, que llegó al torneo con el estigma de ser considerado un equipo B por la ausencia de las principales figuras, consiguió terminar con una maldición de dieciséis años, desde que el Dream Team 2 de Shaquille ONeal se impusiera brillantemente en Toronto.
Para el equipo local, este Mundial supone el mayor éxito de la historia de su básquet, superando la plata del Europeo de 2001, donde también cayó en la final ante su público de Estambul, en aquel caso ante la Yugoslavia (78-69) de Predag Stojakovic.
El partido entre los dos únicos invictos empezó con gran intensidad y con los 15.000 espectadores ejerciendo desde antes del encuentro una gran presión sobre los estadounidenses, que dejaron pronto claro que no se iban a acobardar y tomaron pronto el control, con Durant encadenando tres triples.
Turquía aguantó en gran parte por el magnífico trabajo, una vez más, de Ersan Ilyasova bajo el tablero y el acierto de Hedo Turkoglu en la línea de 6,25, que mantuvo el choque equilibrado (17-17) hasta que tuvo que retirarse a los vestuarios por un golpe, disparando todas las alarmas.
Estados Unidos aprovechó la ausencia de la estrella turca para despegar y con su endiablada circulación del balón hizo mucho daño, hasta acabar cinco arriba el segundo cuarto (22-17), después de 11 puntos de Durant en el primer parcial.
Los norteamericanos siguieron distanciándose y un triple de su gran estrella les dejó diez arriba (31-21), coincidiendo con el regreso de Turkoglu, que no pudo impedir que su equipo perdiera 42-32 al descanso.
En la segunda mitad, el infierno turco se congeló con dos triples seguidos de Durant, que se puso ya con 26 puntos y que destacó a Estados Unidos a dieciséis (48-32), antes de un canasta bajo aro de Ladar Odom ampliara la renta, +18 (50-32), con los locales con aspecto de boxeador noqueado.
Un triple de Ender Arslan inició una pequeña reacción y el equipo llegó a ponerse a once (52-41) a trece minutos para el final tras un error de André Iguodala, pero la remontada con tintes épicos de la semifinal del sábado ante Serbia (83-82), en la mente de todos los hinchas, topó con un equipo sólido.
Estados Unidos se mantuvo por encima de la barrera de los diez al término del tercer cuarto (61-48), a pesar de la superioridad por altura de los turcos en la zona, y en el último y definitivo, los muchachos de Mister K mataron cualquier posibilidad de sorpresa con un inicio de nuevo aplastante.
Odom, con un triple y un palmeo puso a los estadounidenses 22 arriba (74-52) y dejó, por si quedaban dudas, visto para sentencia el partido a falta de seis minutos, en los que Turquía buscó sin éxito una hazaña que sabía imposible ante los nuevos tetracampeones del mundo.
Cadena3
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