De esta manera, Argentina consigue así su segunda victoria deportiva de la semana sobre España, después del éxito del martes en la goleada que le propinó al mismo rival por 4 a 1 en un amistoso de fútbol en el estadio Monumental.
Los sudamericanos llegaron a contar con veinticinco puntos de margen en el marcador (59-34) mediado el tercer cuarto, pero un impresionante parcial español de 26-2 equilibró las cosas hasta 61-60 a falta de once minutos, poniendo emoción al último cuarto.
En él, Argentina se recuperó con ocho arriba (70-62), pero a falta de dos minutos España logró empatar (80-80) y forzar un final agónico, donde los sudamericanos se llevaron finalmente, con muchos más apuros de lo que parecía, con un 86-81 final.
La albiceleste logra además una pequeña venganza también ante el equipo que le eliminó dolorosamente, en un final agónico, en el Mundial de Japón-2006 y consigue finalizar con una sonrisa un torneo en el que Lituania cortó su sueño (104-85) en cuartos, al igual que hicieron los serbios con España (92-89).
El defensor del título se va así del torneo en una discreta sexta posición, con cuatro derrotas en nueve partidos y con tímidos gritos en la grada, cuando el equipo caía de 25, pidiendo la dimisión de su entrenador, Sergio Scariolo.
El partido sirvió para abrir la última jornada de competición del Mundial y los jugadores argentinos, ante una España nerviosa y con muchos problemas para frenar las penetraciones de Luis Scola y Fabricio Oberto, Argentina acabó el primer cuarto siete arriba (23-16), un margen que pudo ir ampliando en el segundo, ante la apatía de un equipo impreciso y muy mal en el tiro exterior.
Un triple de Leo Gutiérrez puso una ventaja de +15 (37-22) en el marcador antes de que el choque quedara interrumpido al desengancharse la red de una de las canastas, pero tras la reanudación nada cambio.
Otro lanzamiento de tres de Delfino y dos tiros libres anotados por un efectivo Pablo Prigioni pusieron el margen en dieciocho (44-29).
Rudy Fernández redujo con un triple, pero Prigioni respondió de la misma manera y el acierto de Delfino en los tiros libres puso el partido (49-29), antes de que Rudy, de nuevo desde la línea de 6,25, permitiera reducir la desventaja a diecisiete antes del descanso (49-32).
En la segunda mitad, Delfino encadenó dos lanzamientos de tres y el equipo se puso veinticinco arriba (59-34), aunque un parcial español de 26-2 apretó el margen hasta 61-60 a falta de once del final y 65-62 al término del tercer cuarto.
En el último y definitivo, España murió en la orilla tras su ataque de orgullo herido del tercer cuarto y un nuevo triple de Prigioni a falta de quince segundos despejó el camino al triunfo, lo que permitió a la albiceleste quedar quinta, un puesto por detrás de su cuarto lugar de hace cuatro años.
Cadena3
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