Perú recibe como heroínas a directora y actriz de "La teta asustada"

Se trata de la película que compitió en la última entrega de los Oscar con El secreto de sus ojos en el rubro Mejor Película extranjera

La directora y la protagonista de la película peruana La teta asustada, Claudia Llosa y Magaly Solier, respectivamente, fueron recibidas en la madrugada de hoy en Lima como heroínas a su regreso de Los Angeles, donde la cinta compitió por el Oscar en el rubro Mejor Película extranjera.
A pesar de que La teta asustada no ganó, ya que el Oscar fue para la argentina El secreto de sus ojos, cientos de personas, en especial pobladores del paupérrimo barrio limeño Manchay, donde se rodó la película, llegaron al aeropuerto para rendirle tributo a la directora y su musa.

"No pensé que iban a estar hasta tan tarde esperándonos. Esto ha sido fantástico, y quiere decir que se puede soñar, que todo es posible. Ha sido una experiencia maravillosa", dijo una emocionada Llosa, de 33 años.

"Aprendí muchas cosas, aprendí a controlar mis emociones. Ha sido todo muy lindo. La pasé muy bien", señaló por su parte Solier, de 23 años, quien pese a sus éxitos como actriz sigue siendo una campesina del departamento de Ayacucho que siembra maíz en su pequeño fundo.

La nominación de La Teta asustada al Oscar marcó un hito en el incipiente cine peruano, a pesar de que desde el primer momento se le dieron poca posibilidades de quedarse con la estatuilla, por tener, según los críticos, una estética muy alejada a lo que suelen ser los gustos de Hollywood.

La historia de una campesina emigrada a Lima que sufre de "la teta asustada", supuesta enfermedad emocional que consiste en un permanente pánico extremo como consecuencia de los abusos que sufrió la madre cuando estaba embarazada de ella -en el marco de violencia política que sufrió el país entre 1980 y 2000-, dividió al Perú y volvió a poner en evidencia, en opinión de analistas, la fractura interna.
Así, mientras Llosa y Solier fueron aplaudidas por un amplio sector de peruanos por llevar a la pantalla los efectos de la violencia, la pobreza y la falta de instrucción, otro gran sector las acusó de mostrar una imagente denigrante del Perú.

La película tuvo especial impacto en Manchay, barrio de invasión en las afueras de Lima poblado mayoritariamente por emigrantes ayacuchanos con historias personales muy parecidas a la de Fausta, el personaje de Solier.

Fuente: DPA