SALTO. Tevez y el festejo made in Maradona. (AFP)
Se jugaban tres minutos del segundo tiempo cuando Tevez apareció en todo su esplendor. Recibió la pelota sobre la derecha. Encaró. Pasó entre dos defensores y dejó en el camino a un tercero. Luego, ante el achique del arquero, definió a un palo. Golazo. Fue el segundo del Manchester City frente al Wolverhampton. Fue el gol que abrió el camino y que le dio la punta a los dirigidos por Roberto Mancini.
Manchester City trabajó mucho. Sufrió mucho para llevarse una victoria ajustada: 4-3 no apto para cardíacos. Wolverhampton fue más en el primer tiempo. Se puso 1-0 arriba con un gol de Jarvis. El City fue por el empate pero se mostró impreciso. Influyó poco el debutante Dzeco y Tevez apenas asustó con un tiro de media distancia. Llegó al empate por un gol de Kolo Touré, tras un tiro de esquina.
En el arranque del complemento, la magia de Tevez comenzó a definir la historia. A los 2 minutos, hizo ese jugadón que justificó el amor que los hinchas sienten por él. Luego, Yayá Touré puso el 3-1 de contragolpe. Y a los 21, otra vez Tevez. Esta vez de cabeza. Gol número 14 en la Premier para ser el máximo anotador junto a Berbatov, del Manchester United. ¿Partido liquidado? Ni ahí.
Wolverhampton vendió cara su derrota. Un penal de Doyle achicó distancias. A los 40, Mancini sacó a Tevez para la ovación. Y enseguida el visitante clavó el tercero, por intermedio de Zubar. Los últimos cinco minutos fueron de puro sufrimiento. El pitazo final trajo alivio.
Manchester City es el nuevo líder de la Premier League. Pero mañana la punta podría volver a manos de su clásico rival, el Manchester United, que tiene tres partidos pendientes.
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