La empresa señala que no leyeron la letra chica.
La familia no sabe cómo pagar la deuda.
El conflicto entre una familia de Massachusetts, Estados Unidos, y la empresa de telefonía celular Verizon se inició en 2006, cuando, por un malentendido, los clientes recibieron una factura por 18 mil dólares.
En 2006, Bob St. Germain renovó su contrato de teléfono celular, que incluye su móvil y los de sus hijos. Sin el conocimiento de St. Germain, el año de promoción que permitía descargas gratuitas había expirado.
Pero el hijo de St. Germain, Bryan, estudiante de Framingham State College, no se dio cuenta de esto, y comenzó a descargar un montón de cosas a su teléfono. La primera factura fue de 12.233 dólares. Cuando San Germain llamó para quejarse, Verizon le dijo que, desde esta última factura, había contraído una suma adicional de $ 5.000 por los honorarios de la descarga.
Verizon finalmente les ofreció pagar la mitad. Pero Saint-Germain no quiso saber nada.
"Hacemos todo lo posible para educar a nuestros clientes en sus productos y servicios de modo que se evite cualquier factura no deseada’’, dijeron portavoces de Verizon.
Por un lado, Verizon afirma que los cargos fueron claramente establecidos. También convinieron en reducir las cargas a la mitad. Por otra parte, la familia dice que los cargos son ridículos, que alguien debería haberles dicho que algo raro estaba pasando con su cuenta.
Otros dicen que los consumidores no pueden ser culpados por no leer o entender la letra pequeña de un acuerdo de usuario. También parece justo preguntarse cuánto costó a Verizon ofrecer las 816.000 kilobytes de datos que se descargaron en el teléfono de Bryan Germain.
En 2006, Bob St. Germain renovó su contrato de teléfono celular, que incluye su móvil y los de sus hijos. Sin el conocimiento de St. Germain, el año de promoción que permitía descargas gratuitas había expirado.
Pero el hijo de St. Germain, Bryan, estudiante de Framingham State College, no se dio cuenta de esto, y comenzó a descargar un montón de cosas a su teléfono. La primera factura fue de 12.233 dólares. Cuando San Germain llamó para quejarse, Verizon le dijo que, desde esta última factura, había contraído una suma adicional de $ 5.000 por los honorarios de la descarga.
Verizon finalmente les ofreció pagar la mitad. Pero Saint-Germain no quiso saber nada.
"Hacemos todo lo posible para educar a nuestros clientes en sus productos y servicios de modo que se evite cualquier factura no deseada’’, dijeron portavoces de Verizon.
Por un lado, Verizon afirma que los cargos fueron claramente establecidos. También convinieron en reducir las cargas a la mitad. Por otra parte, la familia dice que los cargos son ridículos, que alguien debería haberles dicho que algo raro estaba pasando con su cuenta.
Otros dicen que los consumidores no pueden ser culpados por no leer o entender la letra pequeña de un acuerdo de usuario. También parece justo preguntarse cuánto costó a Verizon ofrecer las 816.000 kilobytes de datos que se descargaron en el teléfono de Bryan Germain.
wallstreetjournal.com
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