Susana recargada

Esta nueva temporada la encuentra enojada con su ex yerno y colaborador, Eduardo Celasco, por su affaire con la melliza “Petardo” y disputando un nuevo round en la pelea con Tinelli, a quien le quitó el saludo. Sus esfuerzos por disciplinar a Popiloff y convertirlo en un candidato a su medida. Las estrategias para apuntalar a “Mecha”.

Por Tali Goldman

Jueves 11, 23.50. Susana y “Popi” salen exultantes de Gardiner rumbo a la mansión de la diva.

La diva de los teléfonos jamás imaginó comenzar el 2010 de esta manera. Un novio nuevo al que formar a su medida, hija combativa en llamas, los resabios de una pelea con Marcelo Tinelli que nunca terminó de cicatrizar y un juicio con la revista uruguaya “Caras y caretas” que arrastra de su otrora relación con Jorge Rama. A los 67 años, “Su” va por todo y por todos, y más vale que nadie se meta con ella: las consecuencias serán terribles.
Amor en custodia. Las apuestas recorrieron todos los rincones de la farándula. “Dos salidas”, “un mes”, “hasta que se dé cuenta de que él la está usando”, murmuraron todos por lo bajo cuando la noticia de que Susana había cosechado una nueva conquista amorosa recorrió las portadas de los diarios y revistas. Pero, por ahora, los vaticinios dejan mucho que desear y el romance entre la diva y Damián Popiloff se consolida. Sin embargo, Susana dio un giro de 180° respecto de sus antiguos romances. Desde Huberto Roviralta, pasando por Jorge “Corcho” Rodríguez, hasta su más reciente decepción, Jorge Rama, los amores de Susana fueron por demás conflictivos. Le sacaron millones de pesos, la llevaron por el camino de los negocios turbios y hasta la inmiscuyeron en conflictos judiciales por cuestiones que la trascendían. De los errores se aprende, y esta vez Susana dijo basta. Ahora ella es la que lleva las riendas de sus relaciones.

Ni en el mayor de sus sueños, Damián Popiloff de 35 años, oriundo del barrio de Caballito y empleado inmobiliario, se hubiera imaginado moverse en el mundillo de la farándula, comer en lugares top, y viajar en BMW con chofer incluido. Susana está muy exigente con su nuevo hombre y se cuida a toda costa del qué dirán. Y “Popi” acata todas sus órdenes sin chistar. Ella le tiene terminantemente prohibido hablar o emitir algún sonido a la prensa y él se limita a esbozar enormes sonrisas ante las cámaras. Pero no sólo eso. De urgencia, Damián tuvo que cambiar su atuendo y le pidió a algunos de sus amigos que le prestaran “pilcha” de marca para pasear con “Su”, aunque, desde el entorno de ella, contaron a esta revista que “de cada viaje que va le trae ropa a Damián”. Además, la diva le exigió que cada vez que fuera a la casa de Barrio Parque dejara su auto y se movieran únicamente con el de ella. Sin embargo, se muestran felices y el último jueves cenaron juntos en Gardiner, el restó de moda, y se los vio muy enamorados. Mimos y besos sin pudores colmaron la velada que terminó en la mansión de la diva.


SUEGRA ENVENENADA. Está dolida y no es para menos. Luego de la separación de su hija a mediados del año pasado, su ex yerno, Eduardo Celasco se mostró junto a María Victoria “Vito”, una de las mellizas “Petardo”, dejando en evidencia la pronta recomposición de su vida sentimental. Pero el hecho que conmocionó a la prensa fue cuando Mercedes Sarrabayrouse interceptó a “Vito” Rodríguez en la puerta de su casa y le pegó dos cachetadas. Acto seguido, la agarró de los pelos y la estampó contra su auto en donde estaba su hija, Lucía, mientras le gritaba: “¿Ves?, ésa que está ahí es mi hija. Ésta es la familia que estás rompiendo”. Desde el círculo íntimo de Susana, aseguraron a 7 DÍAS que la diva defiende a toda costa la actitud de su hija, y desaprueba totalmente lo que hizo Celasco. Y es que no sólo los unía la relación familiar, sino que Susana lo había contratado para que trabajara en su producción. Sin embargo, contaron a esta revista desde allí, que era “un ñoqui”, que “iba de vez en cuando a la oficina” y que “no tenía un rol activo a la hora de las decisiones importantes”. Pero desde que se separó de “Mecha”, también se desvinculó de la productora. Resentimiento, le dicen. Susana, como buena madre y acompañando a su hija –quien además de comenzar una terapia, lee libros de autoayuda de Brian Weiss– no tuvo mejor idea que regalarle un departamento ecológico en Punta del Este que está valuado en medio millón de dólares.
Pelea de divos. Como todo conflicto en la farándula, amigarse y pelearse de la noche a la mañana es moneda corriente y ésta no es la excepción entre el litigio Tinelli-Giménez. Las primeras asperezas se remontan al momento en que el conductor aún salía al aire por Telefé y la rubia de los teléfonos se excedía de su horario en el aire. Luego, siguieron las malas ondas cuando Marcelo se cambió de canal y competía nada menos que con ella. Pero el conflicto cobró mayor entidad cuando el año pasado ambos compartieron a Antonio Gasalla en sus primeros programas. Los dos sedujeron y tentaron al máximo al capocómico que, finalmente, terminó eligiendo a Susana. Sin embargo, en la última entrega de los Martín Fierro se los pudo ver juntos y encaminados a una posible reconciliación.  Pero este año un nuevo round comenzó y parece que todo atisbo de unión quedó atrás. El último jueves, no sólo la diva y su novio fueron las mayores personalidades del restó  Gardiner, sino que en una mesa contigua, el “Cabezón” compartió una cena junto a sus amigos. Pero aquí el detalle. Ninguno de los dos se acercó a saludar y actuaron como perfectos desconocidos, lo que llamó poderosamente la atención entre los demás comensales que empezaron a conjeturar cualquier tipo de teoría. Susana y Marcelo ya están preparando sus programas y otra vez Gasalla es el objeto de deseo de ambos. Ella, lo quiere para la exitosa “Mamá Cora” y él para ser parte del jurado de “Bailando por un sueño”. Pero para poner más candente el asunto, “Su” le propuso a Paula Robles, la ex esposa del conductor más famoso, que sea la invitada principal del primer programa, que comenzaría antes del Mundial. Susana quiere dejar bien en claro quién es la que manda. Y por ahora, no caben dudas, es ella.


Informes: Denise Tempone.

Fuente:7 Dias