Ignacio muestra la foto del pequeño Fausto, nacido de madrugada en la oscuridad
Ignacio Nardini está "exhausto", según él mismo admite, luego de haber estado obligado a alumbrar con su celular el parto de su hijo porque en plena madrugada el Hospital Neonatal de la ciudad de Córdoba se quedó sin energía eléctrica.
El cuadro era como para que al más duro se le aflojaran las rodillas: una copiosa lluvia hacía crujir los techos del centro de salud, no había energía eléctrica, los pasillos estaban inundados por las goteras y los médicos y enfermeras corrían desesperados para resolver las urgencias.
Fernanda Soria entró en trabajo de parto a la 1 de la madrugada y tres horas después dio a luz a Fausto, su bebé de 3.160 kilogramos.
Fernanda e Ignacio son papás primerizos, muy jovencitos, y vivieron una experiencia siempre única, pero en este caso marcada por las penumbras y el feliz desenlace.
"El bebé nació a las 4 con la luz de mi celular y de los aparatos de los médicos y enfermeras. Yo tenía poca batería y de a ratos se me apagaba el teléfono. Fue todo un acontecimiento. No había linternas", relató Ignacio a Cadena 3.
"Acompañar a mi mujer en el parto de este modo fue lo mejor que me pasó en mi vida", relató Ignacio a Miguel Clariá y se convirtió en el oásis del día de "Radioinforme3".
En ese marco, el director del neonatal explicó que la falta de energía eléctrica obligó a efectuar dos derivaciones por falta de energía en el quirófano. El especialista explicó que la falla no ocasionó graves problemas en el sector de incubadoras, porque estos aparatos tienen una autonomía energética de dos horas y media.
Informe de Juan Pablo Viola.
El cuadro era como para que al más duro se le aflojaran las rodillas: una copiosa lluvia hacía crujir los techos del centro de salud, no había energía eléctrica, los pasillos estaban inundados por las goteras y los médicos y enfermeras corrían desesperados para resolver las urgencias.
Fernanda Soria entró en trabajo de parto a la 1 de la madrugada y tres horas después dio a luz a Fausto, su bebé de 3.160 kilogramos.
Fernanda e Ignacio son papás primerizos, muy jovencitos, y vivieron una experiencia siempre única, pero en este caso marcada por las penumbras y el feliz desenlace.
"El bebé nació a las 4 con la luz de mi celular y de los aparatos de los médicos y enfermeras. Yo tenía poca batería y de a ratos se me apagaba el teléfono. Fue todo un acontecimiento. No había linternas", relató Ignacio a Cadena 3.
"Acompañar a mi mujer en el parto de este modo fue lo mejor que me pasó en mi vida", relató Ignacio a Miguel Clariá y se convirtió en el oásis del día de "Radioinforme3".
En ese marco, el director del neonatal explicó que la falta de energía eléctrica obligó a efectuar dos derivaciones por falta de energía en el quirófano. El especialista explicó que la falla no ocasionó graves problemas en el sector de incubadoras, porque estos aparatos tienen una autonomía energética de dos horas y media.
Informe de Juan Pablo Viola.
Fuente: Cadena3
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