Crédito: AP
Londres tiene listo su traje de fiesta para presenciar un partido de elite que propone un "fútbol total", un choque de fábula entre el Arsenal y el Barcelona, dos de los favoritos para ganar la Champions League.
Los cuartos serán el reencuentro de los dos equipos que jugaron la final de 2006, cerrada con triunfo del Barcelona por 2-1.
Además, Thierry Henry jugará contra el que fue su equipo hasta 2007 y Cesc Fábregas podría enfrentarse al club que lo descubrió, si es que el capitán del Arsenal se recupera atiempo para el choque.
Pero, por encima de todo, se sitúa la promesa de un gran espectáculo, como corresponde a dos rivales que se caracterizan por el trato correcto de la pelota, el juego colectivo y la búsqueda constante del arco rival.
Es lo que corresponde a la filosofía de Arsene Wenger y Josep Guardiola, dos técnicos de diferentes generaciones pero que comparten el mismo aprecio por la estética.
El Barcelona viajó a Londres con su artillería completa, a excepción de Andrés Iniesta, quien estará algo más de una semana sin jugar por una lesión muscular. Es muy probable que también se pierda el partido de vuelta.
Pero Guardiola tiene mucho para elegir, pues hasta recuperó al lateral francés Eric Abidal. Si acaso, esperará hasta última hora para decidir si juega el central Gerard Piqué, con una fuerte contusión en una rodilla. Si no sale a jugar, lo reemplazaría Gabriel Milito.
Por lo demás, la mayor duda se centra en saber quiénes formarán el "tridente" ofensivo del equipo. Se dan por seguras las presencias de Lionel Messi y de Zlatan Ibrahomovic, y la cuestión está en conocer quién será el tercer delantero. Las principalesposibilidades son de Henry, aunque Pedro también cuenta con posibilidades.
El Arsenal sólo maneja una duda, pero no es pequeña. Se trata de Cesc Fábregas, el gran "objeto del deseo" del Barcelona para la próxima temporada. El capitán del Arsenal se perdió el último entrenamiento por lesión y Wenger esperará hasta el último minuto para decidir si juega.
"No estuvo en el entrenamiento porque no está en forma para jugar. Si el partido fuera hoy, no estaría disponible", manifestó ayer el técnico.
El Emirates Stadium presentará un lleno de impresión para un partido que augura espectáculo y goles. También emoción, como corresponde a una serie que debe decidir uno de los semifinalistas europeos.
Los cuartos serán el reencuentro de los dos equipos que jugaron la final de 2006, cerrada con triunfo del Barcelona por 2-1.
Además, Thierry Henry jugará contra el que fue su equipo hasta 2007 y Cesc Fábregas podría enfrentarse al club que lo descubrió, si es que el capitán del Arsenal se recupera a
Pero, por encima de todo, se sitúa la promesa de un gran espectáculo, como corresponde a dos rivales que se caracterizan por el trato correcto de la pelota, el juego colectivo y la búsqueda constante del arco rival.
Es lo que corresponde a la filosofía de Arsene Wenger y Josep Guardiola, dos técnicos de diferentes generaciones pero que comparten el mismo aprecio por la estética.
El Barcelona viajó a Londres con su artillería completa, a excepción de Andrés Iniesta, quien estará algo más de una semana sin jugar por una lesión muscular. Es muy probable que también se pierda el partido de vuelta.
Pero Guardiola tiene mucho para elegir, pues hasta recuperó al lateral francés Eric Abidal. Si acaso, esperará hasta última hora para decidir si juega el central Gerard Piqué, con una fuerte contusión en una rodilla. Si no sale a jugar, lo reemplazaría Gabriel Milito.
Por lo demás, la mayor duda se centra en saber quiénes formarán el "tridente" ofensivo del equipo. Se dan por seguras las presencias de Lionel Messi y de Zlatan Ibrahomovic, y la cuestión está en conocer quién será el tercer delantero. Las principales
El Arsenal sólo maneja una duda, pero no es pequeña. Se trata de Cesc Fábregas, el gran "objeto del deseo" del Barcelona para la próxima temporada. El capitán del Arsenal se perdió el último entrenamiento por lesión y Wenger esperará hasta el último minuto para decidir si juega.
"No estuvo en el entrenamiento porque no está en forma para jugar. Si el partido fuera hoy, no estaría disponible", manifestó ayer el técnico.
El Emirates Stadium presentará un lleno de impresión para un partido que augura espectáculo y goles. También emoción, como corresponde a una serie que debe decidir uno de los semifinalistas europeos.
Fuente: DPA
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