Foto: Gentileza diario La Calle
Más de mil personas tuvieron que dejar sus casas en localidades de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe debido a la crecida de los ríos Uruguay y Paraná a causa de fuertes lluvias. |
Familias enteras tuvierno que dejar sus hogares y trasladarse a centros para refugiados debido a las intensas lluvias, que provocan un panorama "desolador" en Entre Ríos, explicó hoy el gobernador provincial, Sergio Urribarri, a radios locales.
La ciudad entrerriana de Concordia, fronteriza con territorio uruguayo, es una de las más afectadas, ya que el caudal del Uruguay aumentó trece metros en las últimas horas y hace temer por un agravamiento de la situación, indicó.
El intendente de Concordia, Gustavo Bordet, detalló que ya son 380 las familias que debieron dejar sus casas y advirtió que el número puede aumentar en las próximas horas dado que siguen las lluvias en la zona.
En Santa Fe, capital de la provincia homónima, al oeste de Entre Ríos, el desbordamiento del Paraná obligó a evacuar a más de un centenar de pobladores de localidades ribereñas, informaron fuentes de la Defensa Civil.
El intentente de la capital santafesina, Mario Barletta, apuntó que la ciudad está en riesgo a causa de que su sistema de desagües "es absolutamente inapropiado e ineficaz".
En mayo de 2003, la crecida del Paraná causó una veintena de muertos y unos 100.000 evacuados en Santa Fe, la mayoría pobladores de la capital de la provincia, que sufrió millonarias pérdidas económicas.
La ciudad entrerriana de Concordia, fronteriza con territorio uruguayo, es una de las más afectadas, ya que el caudal del Uruguay aumentó trece metros en las últimas horas y hace temer por un agravamiento de la situación, indicó.
El intendente de Concordia, Gustavo Bordet, detalló que ya son 380 las familias que debieron dejar sus casas y advirtió que el número puede aumentar en las próximas horas dado que siguen las lluvias en la zona.
En Santa Fe, capital de la provincia homónima, al oeste de Entre Ríos, el desbordamiento del Paraná obligó a evacuar a más de un centenar de pobladores de localidades ribereñas, informaron fuentes de la Defensa Civil.
El intentente de la capital santafesina, Mario Barletta, apuntó que la ciudad está en riesgo a causa de que su sistema de desagües "es absolutamente inapropiado e ineficaz".
En mayo de 2003, la crecida del Paraná causó una veintena de muertos y unos 100.000 evacuados en Santa Fe, la mayoría pobladores de la capital de la provincia, que sufrió millonarias pérdidas económicas.
EFE |