HABLÓ LA SUEGRA DE POMAR
La madre de Gabriela Viagrán contó que su hija ya "no admitía" los ataques verbales de Fernando Pomar y que había "empezado a reaccionar". |
María Cristina Robert, la madre de Gabriela Viagrán, la mujer que está desaparecida junto a su esposo Fernando Pomar y sus dos hijas, reconoció hoy que en el matrimonio había existido escenas de "violencia verbal" y que en el último tiempo la esposa "había empezado a reaccionar".
"Hubo violencia verbal en el matrimonio... al principio de parte de él, pero ya a lo último mi hija había empezado a reaccionar y no admitía muchas cosas", afirmó la mamá de Gabriela Viagrán, en declaraciones a Radio Mitre.
Al ser consultada sobre qué cosas ya no aceptaba la esposa de Pomar, Roberts afirmó: "Gritarle a las nenas o tener una actitud violenta con las nenas, al principio ella no le contestaba, pero después sí; hablaba como mamá y defendía a sus hijas".
"Él estaba nervioso por la falta de trabajo, quería darle un bienestar a su familia que le estaba faltando", continuó la suegra de Pomar, aunque aclaró que "nunca" su hija le "confesó" que haya sufrido violencia física.
La mujer también relató que el matrimonio había ido a terapia de pareja porque "a él le costaba integrarlo a Franco", el hijo mayor de Gabriela Viagrán, producto de una anterior relación, ya que el adolescente "amaba a su papá" y trataba a Fernando Pomar como "el marido de su mamá".
"Eso era como una mochila pesada", afirmó María Cristina Roberts, al hablar sobre la relación de Fernando Pomar con Franco, quien igualmente ya había decidido ir a estudiar a Pergamino y quedarse a vivir con su padre.
Las declaraciones de la suegra se produjeron al cumplirse dos semanas de la misteriosa desaparición de la familia, mientras el gobierno bonaerense no descarta que los Pomar haya salido del país.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, sostuvo hoy que la familia Pomar "tiene que aparecer" y remarcó que están "trabajando" con el objetivo de dar con su paradero.
Al cumplirse 15 días de la desaparición del matrimonio y sus dos pequeñas hijas, Scioli apuntó: "Confío y tengo la esperanza (de que aparezcan); estamos trabajando en eso con colaboración de otros sectores".
En tanto, el subsecretario de Investigaciones del Ministerio de Seguridad bonaerense, Paul Starc, confirmó en declaraciones a la prensa que una de las hipótesis es que la ausencia de la familia se produjera por una situación interna de los Pomar y no producto de un delito externo.
Por otra parte, Juan Manuel Pomar, papá de Fernando afirmó en declaraciones a Radio Mitre que no oculta nada y que no teme que lo investiguen a él y a su familia.
Horas después de que la justicia hiciera un rastrillaje en su campo de Rancagua, el papá de Fernando Pomar explicó que "el allanamiento fue consecuencia de gente inescrupulosa que llama al 911 para desviar la investigación".
"El anónimo decía que los cuerpos de mi hijo y su familia estaban en el campo. Yo mismo colaboré con la policía para que entraran y revisaran todo", contó.
"Hubo violencia verbal en el matrimonio... al principio de parte de él, pero ya a lo último mi hija había empezado a reaccionar y no admitía muchas cosas", afirmó la mamá de Gabriela Viagrán, en declaraciones a Radio Mitre.
Al ser consultada sobre qué cosas ya no aceptaba la esposa de Pomar, Roberts afirmó: "Gritarle a las nenas o tener una actitud violenta con las nenas, al principio ella no le contestaba, pero después sí; hablaba como mamá y defendía a sus hijas".
"Él estaba nervioso por la falta de trabajo, quería darle un bienestar a su familia que le estaba faltando", continuó la suegra de Pomar, aunque aclaró que "nunca" su hija le "confesó" que haya sufrido violencia física.
La mujer también relató que el matrimonio había ido a terapia de pareja porque "a él le costaba integrarlo a Franco", el hijo mayor de Gabriela Viagrán, producto de una anterior relación, ya que el adolescente "amaba a su papá" y trataba a Fernando Pomar como "el marido de su mamá".
"Eso era como una mochila pesada", afirmó María Cristina Roberts, al hablar sobre la relación de Fernando Pomar con Franco, quien igualmente ya había decidido ir a estudiar a Pergamino y quedarse a vivir con su padre.
Las declaraciones de la suegra se produjeron al cumplirse dos semanas de la misteriosa desaparición de la familia, mientras el gobierno bonaerense no descarta que los Pomar haya salido del país.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, sostuvo hoy que la familia Pomar "tiene que aparecer" y remarcó que están "trabajando" con el objetivo de dar con su paradero.
Al cumplirse 15 días de la desaparición del matrimonio y sus dos pequeñas hijas, Scioli apuntó: "Confío y tengo la esperanza (de que aparezcan); estamos trabajando en eso con colaboración de otros sectores".
En tanto, el subsecretario de Investigaciones del Ministerio de Seguridad bonaerense, Paul Starc, confirmó en declaraciones a la prensa que una de las hipótesis es que la ausencia de la familia se produjera por una situación interna de los Pomar y no producto de un delito externo.
Por otra parte, Juan Manuel Pomar, papá de Fernando afirmó en declaraciones a Radio Mitre que no oculta nada y que no teme que lo investiguen a él y a su familia.
Horas después de que la justicia hiciera un rastrillaje en su campo de Rancagua, el papá de Fernando Pomar explicó que "el allanamiento fue consecuencia de gente inescrupulosa que llama al 911 para desviar la investigación".
"El anónimo decía que los cuerpos de mi hijo y su familia estaban en el campo. Yo mismo colaboré con la policía para que entraran y revisaran todo", contó.